Me llamo Mª Teresa del Río Romero. Tengo 41 años. Soy maestra de Educación Infantil y Licenciada en Historia del Arte.
Siempre me he sentido muy atraída por el continente africano y, al conocer a Desiré, tuve la oportunidad de acercarme un poco a la riqueza cultural y la realidad social de un país como Costa de Marfil. Hace ya algo más de 15 años que soy socia colaboradora de la ONGD Ayuda en Acción y, cuando Desiré y José Manuel me plantearon la creación de esta asociación, me pareció una aventura emocionante y una buena oportunidad para trabajar por algo realmente importante.
Creo que es una cuestión de simple justicia luchar al lado de aquellos cuyas condiciones de vida son claramente mejorables y pienso que, si todos dedicásemos un poquito de nuestro tiempo a proyectos como éste, podríamos cambiar muchas cosas que están sucediendo en el mundo.
Me llamo Mª Elisa Romero Iglesias. Tengo 77 años. Soy ama de casa aunque, antes de casarme, en mi juventud, ejercí como maestra.
Hace 10 años que soy colaboradora de la ONGD Ayuda en Acción y, en este espacio de tiempo, he apadrinado a tres niños de Perú.
Cuando Desiré y José Manuel me plantearon ser uno de los 11 socios fundadores de la Asociación Égueire acepté de inmediato porque creo que este proyecto merece la pena y confío en que, poco a poco, entre todos podamos hacer algo en Costa de Marfil para promover un avance real en ámbitos como la salud, la educación, la economía local… Espero que podamos ir dando pequeños pasos que sirvan para hacer efectivo este proyecto.
Dende que Desiré chegou á nosa parroquia fíxonos despertar á dimensión social como algo esencial no noso ser persoas e máis se nos consideramos cristiáns. Realmente descubrín que faltando ese mirar cara os demais como que nos estamos roubando ou escondendo a unha parte de nós mesmos posto que somos seres que precisamos vivir en grupo, en sociedade.
Descubrir que ese mirar fóra de nós debe chegar máis aló das nosas fronteiras inmediatas foi un paso máis e resulta que se queremos poden e deben, os que están lonxe físicamente, ter tanta forza en nós coma os que están preto.
Susto isto foi o que me levou a participar neste proxecto que Desiré nos propuso.
Me llamo Maluli Villaverde Fontán, vivo en Pontevedra,soy enfermera y trabajo en el Hospital de Pontevedra.
Conoci el proyecto de Egueire por amistad con otros socios. A parte de mi colaboración mensual me interesa participar ,cuando sea posible desarrollando mi profesión sanitaria como voluntaria de Egueire. Os animo a todos a colaborar en la medida de lo posible con este proyecto.
Tengo 34 años. Nací y vivo en Vigo, aunque parte de mis orígenes están en Mazaricos. Soy médico especialista en Cuidados Intensivos y trabajo en el Complexo Hospitalario de Pontevedra.
Desde niño siento un interés especial por África. En los últimos años pude por fin viajar por varias zonas del continente, y eso ayudó a aumentar mi fascinación por esa tierra, pero también sirvió para hacerme una idea real de lo dura que es la vida para algunos de sus habitantes.
Gracias a una serie de coincidencias, el año pasado conocí al padre Désiré, y algo más tarde pude viajar a Costa de Marfil. Decidí involucrarme en el proyecto de Égueire porque me di cuenta de que el país tiene un gran potencial: me llamó la atención que al lado de las enormes bolsas de pobreza en forma de bidonvilles, de niños sin hogar, de jóvenes desocupados vagando por las calles… coexisten zonas de gran desarrollo (autopistas, rascacielos, jardines cuidados…). Es como si sólo hiciese falta que alguien diese un pequeño empujón.
Con el desarrollo de su proyecto en la zona de Grand Lahou, creo sinceramente que Égueire puede echar una mano.
Xosé Manuel Santos Solla (Pontevedra, 1962). Hola a todas y a todos, mi nombre es Xosé Santos y soy profesor de Geografía Humana en la Universidad de Santiago de Compostela. Mi especialidad es la planficación turística y espero con ella poder aportar algo al proyecto Egueire.
Mi relación con la asociación llegó, como no!!!, de la mano de Desiré. Con él viajé a Costa de Marfil y pude comprobar la delicada situación social, económica y ambiental en la que vive el país. El compromiso por una sociedad más justa es absolutamente inaplazable y debemos de contribuir cada uno en lo que pueda.
Tengo una pequeña experiencia en trabajos de voluntariado en Brasil o Perú y aunque es cierto que siempre he aprendido yo mucho más de lo que he enseñado, espero que con la ayuda d e todos vosotros pongamos un granito de arena que sirva para hacer un mundo mejor.